Taking the equation one screen = one person at face value means ignoring a factor that could completely change your campaign metrics. Want to know more?
Cuando los anunciantes planifican y miden campañas, dan por buena una ecuación demasiado simple: una pantalla = una persona. Pero, en realidad, el consumo de medios no funciona así. Ya sea una familia reunida frente a la tele, un grupo de amigos viendo un partido o una pareja viendo su serie favorita, el 'coviewing', es decir, más de una persona en torno al mismo dispositivo, es un comportamiento muy extendido. Y con una importancia crucial en el impacto de las campañas publicitarias.
Sin embargo, la mayoría de las metodologías de medición lo ignoran por completo o tienen serias dificultades para capturarlo. El resultado: las campañas están obteniendo un reach más alto del que se reporta, la frecuencia se está calculand mal y el verdadero impacto de la publicidad queda oscurecido. Con tanto en juego, no es de extrañar que el debate esté candente.
En FLUZO solemos abordar la medición de manera diferente al consenso de la industria —y el coviewing no es la excepción. Sí, lo medimos. Pero probablemente no de la manera que imaginas. Muchos clientes nuevos se sorprenden cuando les decimos que no se preocupen: los datos de FLUZO ya incorporan el coviewing de forma implícita. La conversación suele ir más o menos así:
Vamos a desglosarlo. Pero primero, dejemos claro por qué importa tanto.
El 'coviewing' no es un fenómeno marginal. Es una parte esencial del modo en que las audiencias consumen medios hoy. En la última década, la "pantalla grande" ha evolucionado hacia un epicentro social alrededor de la cual familias, amigos e incluso extraños se reúnen para compartir:
Y esto solo es la punta del iceberg… ¿Qué pasa con el contenido que compartimos fuera de la pantalla grande? El partido que vemos en un bar. El reel que nuestra pareja nos enseña en una tablet. El video que vemos con compañeros de trabajo en el portátil de uno de ellos. ¿Y qué decir del podcast que escuchamos cuando viajamos un grupo en coche? (Porque sí, el co-viewing también puede ser co-listening, pero esto ya lo hablamos otro día, de momento os dejamos este post).
Esa pantalla, antes puramente analógica, es ahora un apéndice digital. Y su medición se ha ligado a peoplemeters por hogar (un televisor = un hogar), ad servers e identificadores de usuario único, pensados para conteos tipo censo (un televisor = un espectador). Pero, como todo el mundo sabe de forma instintiva, detrás de cada vídeo servido puede haber una persona… o varias.
Y eso lo cambia todo:
En resumen, ignorar el coviewing distorsiona el impacto real de las campañas y el ROI. Medirlo —o no hacerlo— afecta directamente a cuánto crees que aporta cada euro (o dólar, o la divisa que uses) de inversión publicitaria.
La industria ha probado tres grandes enfoques para capturar datos de 'coviewing'.
1. Paneles de Audiencia TV (TAM)
Estos paneles registran quién ve la TV en cada hogar, incluidos invitados, y extrapolan para estimar tasas de coviewing.
Problemas:
2. Datos digitales censales (usuarios únicos e impresiones)
Enfoque técnico se basa en logins, cookies o dispositivos únicos expuestos a un conjunto de impresiones.
Problemas:
3. Fusión Híbrida TAM + Datos Digitales
Combinan datos de panel y censo en modelos de medición unificados.
Problemas:
En FLUZO, partimos de una premisa fundamentalmente diferente: medimos personas, no dispositivos. En nuestro single-source panel, cada exposición a medios se registra a nivel individual, capturando naturalmente el comportamiento de 'coviewing':
Si el consumo de medios es cada vez más fluido y fragmentado, ¿no tiene más sentido poner al consumidor—no al dispositivo—en el centro de la medición?
Veamos cómo nuestro enfoque arroja métricas más precisas en tres hogares de distinta composición: 
Datos tradicionales del ad-server
Datos FLUZO centrados en personas

¿Listo/a para descubrir el verdadero alcance y frecuencia de tu campaña? Contacta a FLUZO para aprender cómo la medición centrada en personas puede transformar tus métricas.
NOTAS
(1) Convertir cookies, navegadores únicos, usuarios únicos o logins únicos a personas reales siempre ha sido uno de los desafíos más difíciles en la medición digital—remontándose a los días de Webtrends Log Analyzer y Redsheriff. La tendencia hacia la privacidad en los últimos 10 años tampoco ha facilitado las cosas, con GDPR y cambios en navegadores y sistemas operativos.